Me tiemblan los labios. Estoy repasando el libro para
escribir esto y estoy tratando de contener mis lágrimas. Y cuando mis ojos no
lloran mis labios tiemblan. Me los tengo que morder fuerte para que no se note
y puedo sobrepasar el momento. Podría decir que "me olvide" lo mucho
que este libro me hace sentir, pero sería mentira. Claro que no lo olvide
justamente porque lo tuve inconscientemente presente, muy presente. Tanto que lo
aparte un poco de mi vida cotidiana. Ahora que me esfuerzo conteniendo las lágrimas
me doy cuenta. Todo este libro moviliza hasta lo más quieto en mí. No sé bien
porque así que voy a pedir descaradamente, que si alguien ya lo leyó y le pasa
lo mismo, me lo explique.
Teniendo suficiente de mí, voy a hablar del libro.
Si, es un libro juvenil. Si, es una "historia de amor". Sí, todo un cliché
y con todo eso me hizo esto que me hace ahora de nuevo. No quiero arriesgarme a
decir que es porque es uno de los libros más significativo que leí, porque me
falta mucho por leer para decir algo así. Además siento que simplemente
significa algo ahora, ya. Quizás en algunos años no sea más que un recuerdo
lindo.
Ella es Eleanor y él es Park. Ella es pelirroja y con una
belleza que no entra en los cánones comunes. Él es mitad coreano y mitad americano,
y tampoco entra en los cánones.
Probablemente el tema de los cánones podría haber sido lo
primero que me atrapó, pero no lo fue. Ahora que lo pienso bien cuando leí lo
de "pelirroja" ya estaba sacando
la plata de mi bolsillo (me gustan las personas pelirrojas), y cuando leí
"mitad coreano" simplemente
quise llorar de la emoción (también me
van las series dramáticas coreanas).
Cuando entendí la diferencia entre ambos, como eran dos
piezas de distintos rompecabezas... todo encajo. Irónico. ¿Será que soy
fanática de las historias imposibles? No sé. Solo quise desesperada leerlo. Y así paso.
Eleanor y Park comienza con una sinopsis que simplemente me
cautivo, me dijo que lo que iba a leer era exactamente lo que yo quería leer.
En esos poquitos renglones ya ves todo de ellos. Ya la ves a ella, entera, con
su sagacidad, con su rudeza de mentiras, con su "bastaDeEstupidezPlease"
en dos palabras. Y lo ves a él, con su dramatismo, con su romanticismo, con su
"nuncaAmeANadieTeAmoAmamePorfi" que te pega en la cara. Y así... eso
era. Por fin sentí, en esos renglones, una figura femenina con la que podía
identificarme íntimamente.
No sé si quiero arruinar todo contando sus otras
diferencias, porque no solo eran físicas, sus mundos enteros son distintos. Todo
y con eso incluido, al momento que ella se cruza en su vida sentís que tienen
esa atracción de gravedad. Como si fueran lunas perdidas buscando un planeta al
que pertenecer y se encontraron. Y simplemente pasó.
Y no pasó, no "solo pasó". Hay miles de situaciones
por las que no debería "solo pasar" y que los hacía retroceder. Comenzando
por su propio prejuicio, se despreciaron hasta que se amaron. Se miraban,
juzgándose hasta que empezaron a ver que eso que les molestaba... los atraía todavía
más.
Estoy íntimamente agradecida a Rainbow por los detalles de
sus personajes, por la preciosura realista de cada uno de ellos. No viene a mi
mente nada más que la palabra PRECIOSO.
Se desenvuelven a lo largo de la historia de una manera tan detallada e íntima
que podes sentir con ellos. Podes rechazar, gustar y enamorarte con ellos. Te
llevan de la mano a lo largo de todo el recorrido.
Personalmente Eleanor es como mi espíritu animal. Yo la
entendí, y siento que ella de algún modo me entendió a mí. Ella quiere tranquilidad,
quiere una vida en paz, cosa que no tiene, y en su situación una relación o el
simple hecho de enamorarse no cuadra. No hay espacio para esas cosas, pero que
ella sea consciente de semejante cosa no quita que sienta lo que sienta. Las peleas
con ella misma son épicas… ¡las luchas internas de ambos!
Él no entendía nada, incluso estaba levemente preocupado de
su sexualidad cuando Eleanor llegó a su vida. Y no, claro que no fue una
hermosa escena donde esta chica hermosa y perfecta sube al autobús escolar y él
se queda perplejo. Ja! No y quizás sea lo mejor. Ellos realmente se rechazaron
pero algo fue más fuerte... su propio instinto de supervivencia y se forzaron a
una unión por la compasión por el otro. Ella necesitaba sobrevivir y él sintió
pena, no podía dejarla ir "al
vientre de la fiera" (estoy citando).
Pasando el tiempo ellos se aliaron en silencio. Un pacto
silencioso los unió para no perecer en el intento de terminar la secundaria. Y
en su alianza de supervivencia, comenzaron lentamente a enamorarse y a ser el
sustento del otro.
Rainbow crea personajes tan profundos que dan vértigo, son
tan reales y fantásticos e íntimamente relacionados. Eleanor es quizás uno de
mis personajes literarios favoritos, desde su agridulce ironía y su modo de
afrontar los problemas hasta el mismo color de su cabello y su forma de vestir
hacen que quieras sentarte junto a ella todos los días. En ese punto podes
entender la atracción vertiginosa que sintió el bien educado y criado
Park. Eleanor destilaba diferencia desde
las raíces de su ser, si no contamos su exterior podemos contar su hogar y
familia rota, su hermosa pero dominada madre o sus hermanos pequeños pero con
etapas quemadas. Además de su situación económica casi peligrosa. Todo esto al
principio Park no lo ve. Eleanor entra en Park por sus ojos, primero. Todo en
ella era llamativo y misterioso, diferente.
Park es ese chico, del que chicas como yo se enamoran
secretamente y nunca lo dicen, porque él está en el medio del limbo. No es ni
popularmente aceptado ni denigrado, él simplemente esta en el medio porque no
le interesa. Solo quiere sobrevivir y terminar la secundaria. La vida de Park estaba
repleta de buenas notas, música Punk y, claro, la presión de ser hijo un típico
gigante norteamericano y una pequeña
mujer coreana. Su aspecto es justamente lo que lo deja en medio del limbo: todos
sus rasgos y su nombre gritaran "rarito", pero su apellido y sus ojos
verdes no. Park vivía presionado por él mismo, porque llegado el momento los
demás se acostumbraron a ignorarlo, pero él también se acostumbro a trabajar
duro para que así sea.
Fue cuando su trabajo duro por ser casi invisible llegaba al
punto culminé cuando la excéntrica, algo voluptuosa y pelirroja Eleanor llegó a derribar su pequeña
casita de cartas.
No voy a adentrarme más en la historia porque lo que sigue,
cada diálogo, cada frase merece mi silencio. Merece tu disfrute. Solo quieto
realzar el trabajo de Rainbow en los detalles, en los pequeños movimientos, en
las miradas, en las respiraciones, en cada sentimiento.
El hecho de que esta historia este ambientada en los 80’
hace que yo pueda imaginarme a una adulta Eleanor y a un adulto Park. Hace que
pueda creer en su existencia. Me hace QUERER creer en ellos. En que todas sus
diferencias solo sirvieron para que el pequeño y tonto amor creciera en
proporciones…
Eso me da esta novela, esperanza. Me da ganas de creer en
esas cosas. Aun cuando las historias de amor están gastadas y este cansada que
los finales felices nunca sucedan fuera de las paginas, este libro hizo eso en mí,
me dio ganas.
De verdad quería esforzarme con esto, porque un libro como
E&P se lo merecía, y son de estos libros de los que más me cuesta escribir.
Son libros que significan mucho y tengo miedo de tener errores, de contarlo
mal, de no sea lo suficiente. No creo que nada que yo pueda escribir sea
suficiente como para una historia de estas pero al menos intente lo mejor. E&P
se merece lo mejor.

Quiero no ser tan subjetiva y decir algo malo sobre el
libro y no puedo. Y ¿saben qué? No lo voy a hacer. Este libro me encanto en
muchos sentidos y no encuentro uno solo para criticar. Si quieren saber cosas
malas o no tan buenas sobre este libro no es el lugar correcto, Internet es
grande y gratis, sírvanse ustedes.