Estoy preocupada. Estoy viendo con ojos de asombro la velocidad en que los valores se pierden, la facilidad con que la otra persona es nada y frialdad gélida con que nos tratamos mutuamente. Me incluyo porque siento que me acaban de despertar de un sueño que duró años, y que durante mi tiempo ausente las cosas cambiaron mucho.
Cuando yo era adolescente mis preocupaciones eran tan simples como tontas: los libros de harry potter que salían o no. Las películas en el cine que podía pagar. Los amores imposibes que nunca fueron reales, las discusiones con amigas, el maltrato que recibía por mi físico y mis problemas en casa.
Hoy me encontré menos joven que nunca, teniendo miedo real cuando vi los que ocuparon nuestros viejos pustos de adolescentes.
Hace unas horas me topé sin querer con la notícia de los youtubers que fue mi despertador: cuatro pibes encima de una chica, borracha en desigualdad de condiciones, manoseandola, jugando y burlándose de ella.
Youtubers hay desde antes que la palabra existiría, yo los vi nacer. Lloraba de risa mirando werevertumorro o holasoygerman, la loca de mierda y más. Y hoy aún que no quiera les debo un poquito de mi humor sarcástico. Si bien fue siempre un mundo de vanidades, siento que antes garpaba más la realidad. El pibe que se burlaba de lo simple, el que estaba harto de la escuela, al que le sacaba de si las parejitas enamoradas o la mina real que lloraba, que era sensible y se la bancaba sola. Todo eso garpaba... Hasta que en un punto la realidad se volvió aburrida, hasta que las ideas se terminaron y todos querían más subcriptores, más seguidores, más y más.
Entonces, según mis teorías, los límites se corrieron, el que más corre ese límite más visualizaciones tiene. Cada vez un poquito más bizarro, cada vez un poquito más atrevido, cada vez un poquito más inmoral, cada vez un poquito más frio.
En YouTube las acciones armadas no tienen consecuencias porque no son reales. Al parecer en algún momento el límite de lo real y lo armado se dejó de marcar y todo se volvió borroso. Hoy, nada tiene consecuencias. Es vivir hoy y mañana vemos. Es hoy, ya y en todo, ser más.
El bullying, el abuso y más, siempre existieron y en cada ámbito. Delante o fuera de cámara. Él mismo personaje representado en yao cabrera que toqueteaba a una chica contra su voluntad es el mismo que en otro lado del país violaba a una chica que salía del boliche.
El mismo personaje que arma una "jodita" para reirse de la gente en la calle es el mismo que hace 9 años me gritaba "gorda grasa" a la salida del colegio. El mismo personaje representado en Baby insultando a Malena Pichot diciendo que es vieja fracasada, que "mejor que crié hijos o limpie casas" es el mismo que hace 18 minutos mató a su mujer porque no hizo lo que le dijo. O el mismo que hace unos días subía fotos de la hija de 2 años de Francisco Delgado (ex GH) dibujandole penes en la cabeza.
No estoy hablando de youtubers, de ex gh, de abusos, de violencia de genero, de bullying cibernético, de femicidio o más. No quiero porque hay mucha gente hablando de eso, quiero hablar de la frialdad humana que nos esta congelando.
Pensé mucho que mueve a una persona a dibujar penes en la cabeza de bebés de 2 años o insultarlos. O que mueve a tipo manosear a una chica y después decir que "ella no se quejaba" o "estaba borracha", que lleva a una persona a publicar un vídeo así. Que mueve a una persona a denigrar a alguien por la edad o genero o su peso o el color de su piel.
Soy consciente de la historia que acarreamos como humanos, el patriarcado penetrado en lo más profundo de nuestras moléculas, se del racismo con el que nos criaron desde la pre historia, se las estructuras que tenemos que tirar abajo, y de los cimientos profundos que tienen.
Pero no eramos la generación distinta? ¿La que vio, sintió y se queja? ¿No eramos los que luchabamos? ¿Que paso?
¿En que momento dejamos de quejarnos? ¿Cuándo se corrió el límite tanto? ¿Cuándo dejamos de sentir? ¿Cuándo nos congelamos como seres humanos?
Podes preguntarte hoy ¿Cuándo dejamos de enseñar a amar?