jueves, 29 de agosto de 2013

Niños Enamorados

Éramos solo jóvenes frágiles,
Éramos niños raros,
Éramos niños torpes cayendo una y otra vez,
Solo éramos niños enamorados, frágiles y enamorados.

Buscando ser infinitos,
Aceptando el amor que creíamos merecer,
Éramos niños aburridos buscando que hacer, adictos a cualquier cosa que nos quitara el dolor,
Tomando malas decisiones esperando que algún día fueran buenas historias.
Creíamos que los corazones salvajes no podían ser rotos,
Sufrimos, y después aprendimos a amar otra vez.
El camino era largo pero nosotros solo seguimos.

Yo lloraba y tú decías “no llores, no te preocupes, bebe vodka y vuela conmigo”
Secando mis lagrimas te decía “Oh cariño seamos aventureros hoy.”
Estábamos enfermos y cansados de estar cansados y enfermos.
“A veces necesitas caer antes de poder volar” repetías una y otra vez.
“Si tu caes yo estaré ahí” te decía y continuaba nuestra espiral.

“Estas serán historias algún día” decías antes que la oscuridad nos tomara
“Pretendamos que es amor” te decía y todo volvía a comenzar.
“Las estrellas no brillan sin oscuridad” respondías.
Tú querías que fuera real y yo solo quería que todo terminara.

“Seamos jóvenes para siempre”, decías y yo solo sonreía.
“Llévame a casa”, y tú lo hacías.
“¿No quieres ser joven para siempre?” Preguntabas una y otra vez.
“Seámoslo solo esta noche”, te decía y te olvidabas.
Y así, yo te seguía hacia la oscuridad.

“Lo siento”, decías cada vez más seguido.
Y yo solo me perdía más y más en mi misma.
Oh querido solo éramos niños jugando a ser adultos,
Jugando a ser fuertes.
Solo éramos unos malditos adolescentes, no súper héroes.

“Tú crees que quieres morir”, me decías, “pero solo quieres ser salvada.”
“Sálvame entonces”, contestaba y simplemente me abrazabas.
“¿Es este el mejor momento de nuestras vidas? Porque de veras apesta”, te decía una y otra vez.
Tu solo reías y me decías “un momento dura solo segundos pero los recuerdos son para siempre”.

“No crezcas nunca, es una trampa” dijiste aquella horrible mañana.
Qué pequeño te veías con todo eso a tu alrededor, dependiendo de aquellas maquinas.
Lagrimas recorrían mi rostro mientras mi cerebro trababa de contestar.
Tu blanca mano limpiando mi rostro, tu frió inundando mi ardiente mejilla.
“¿Donde quieres estar ahora mismo?” pregunte entre sollozos
“¿Estarás allí?”
“Claro…”
“En cualquier lugar…”

Es difícil de creer que después de todo este tiempo me sigo sintiendo sola.
Te extraño inclusive cuando se que sigues aquí, y a veces  las palabras no son suficientes.
Tiene que haber una razón por la que sigo volviendo a ti.
Solo deseo abrazarte ahora mismo. Estoy acostada en silencio pensándote a gritos.
Y ahora entiendo porque Peter Pan no quería crecer.
Y ahora si lo sé, fue el mejor momento de nuestras vidas.
Éramos niños enamorados, frágiles y raros. Sufrimos pero fuimos felices.

martes, 27 de agosto de 2013

Malos días. Malos momentos.

Suena una canción que no se muy bien de que quien, tendría que investigar porque la verdad me gusta. Aunque hoy no es un día como para investigaciones. Probablemente tendría que sacarla ya mismo o sino la voy a arruinar, hoy es un día como para arruinar cualquier cosa que escuche. Hoy es uno de esos días. Esos días. Esos horribles días. Todos los días trato que no sea uno de esos días y acá estoy, terminando uno de esos. Día que día a día trato de evitar y que increíblemente van aumentando. Es increíble como esos tipos de días crecen en numero. Muchas veces son casi semanas de estas. Gritos, peleas y violencia. Lagrimas acá en mi cara y en la de mi madre. Siempre son las nuestras. Nunca los vi llorar a ellos. Entonces ¿ahora odio a los voy a amar mas tarde? Claro que si. Ellos me destruyen día a día, pedacito a pedacito, pero claro que si ahora me sonríen voy rendida a ellos. Pero días como estos son los que dejan marcas, marcas que una sonrisa no borran. Marcas que como cicatrices mal curadas, duelen y se estiran cada vez que sonrió ante la tensión de la piel estirada.
Y ahora probablemente vaya a mi cama, acostarme y llorar. Hasta que me pierda en pensamientos estos pensamientos horribles y comience a imaginar cosas lindas, cosas que me hacen sonreír. Cosas que no son, cosas que jamas serán.
Si, claro que elegí un día horrible para comenzar un blog. Nunca fui buena eligiendo momentos de todas formas.