viernes, 17 de abril de 2020

Dedos en el barro.

La tierra que está cerca del río siempre es más negra y siempre es más bandita abajo de mis pies.
Mami siempre me reta porque dice que tengo que lavarme los pies con el balde de agua,
que deja a lado de la puerta, antes de entrar a la casa. Siempre le digo que me olvido.
Según Laila eso es mentir, pero según yo es mitad mentir, por a veces me si me olvido. 
Laila me corrige muchas cosas pero supongo que sabe más, es más grande, además pasó de grado.
No me importa mucho lo que diga Laila sobre mentiras, porque me gusta mucho cómo se siente
la tierra blanda y negra entre mis dedos.
Cuando se seca es feo pero ahora, mientras hago que mis dedos bailen en la tierra y miro el río,
me siento como si fuera dueño de todo. 
Papá dijo el otro día que todo lo que está dentro de el alambre, que él ató a unos palos, es nuestro.
Hace unos días cayó uno de los palos y el alambre terminó tocando el agua del rio.
Le pregunté a Laila si ahora el río era nuestro, ella me dijó que no sea tonto,
que las cosas como los ríos y mares no pueden ser de nadie.
Mami le reto por decirme tonto y más tarde cuando Laila se fue a jugar con la vecina,
me preguntó si yo quería el río para mi, le dije que si.
Entonces me dijo que que hasta que papá arregle el alambre y el palo, el río podía ser mío. 
Así que cuando tengo los pies enterrados en la tierra muy negra y banda, mientras miro mi río,
si entrecierro un poco los ojos puedo imaginar que las botellas o los papeles
que andan por mi río son peces de colores lindos.
Nunca vi paces (Laila me dijo que pescados son lo que sacan del agua, y peces los que viven en el agua)
de colores lindos, como ese rojo brillante, o ese verde casi turquesa.
Todos los peces y pescados que vi eran negro, o medio marrones. 
Los ojos de mami son turquesas, ella dice que son celestes pero a veces,
cuando el cielo se llena de nubes y corre poniendo las bolsas de arena en la puerta para que no entre agua,
y prende una velita de color morado en la mesita que tiene la foto de un señor con barba
que ella le dice Padre (no es mi abuelo porque a el abuelo lo vi una vez y no tiene barba),
mientras le pide a este señor que nos cuide y que la casa no se llene de agua, sus ojos no son celestes.
Yo aprendí los colores con Laila y ella es grande y paso de grado,
los ojos de mami cuando el cielo está lleno de nubes son turquesas.
Pasan por mi río muchos barcos chiquitos, Laila dice que son botes o algo así,
pero yo una vez le pregunté a mamá y me dijo que son todos barcos y listo.
Pasan muchos y a veces veo algunas caras conocidas, algunas veces los señores me gritan mi nombre,
o me dicen que soy muy parecido a mi papá. 
Papá solía ir en los barcos pequeños también, a buscar peces para hacerlos pescados.
Antes, comíamos pescado todos los días. Le dije a mami que a mi no me gustaba mucho el pescado
porque olía raro, y mami me explico a veces papá no podía venderlos todos y que era comida.
Y me dijo que si yo era bueno y comía el pescado, papá me iba a comprar caramelos. 
Me encantan los caramelos, papá siempre compra unos que tienen muchos colores, todos los colores.
Si yo fuera dueño real del río para siempre, si papá se olvida de arreglar el alambre,
capaz pueda aprender a nadar. Laila me dice que soy muy chico y que seguro me ahogo y
que el río no es como una pileta.
Pero ¿qué sabe ella si nunca tuvo una pileta?
Dijo que hay remolinos que te llevan a donde quieren y lugares donde la arena se hunde
y podes quedarte en un pozo. 
El otro día un compañero de la escuela de Laila se ahogó, era nuestro vecino y escuche a su mamá llorar tanto
que tuvieron que venir doctores a verla, cuando le pregunté a mami me dijo que se le rompió el corazón
y que los doctores iban a arreglarlo.
A la noche, cuando no puedo cerrar los ojos, todavía la escucho llorar un poco.
Mami también lloró y nos abrazo muy fuerte y nos beso en la frente y nos pidió que no vayamos nunca solos al río.
Yo le pedí que deje de llorar porque su corazón podía romperse y papá me dijo una vez que a los doctores que
vienen a las casas hay que pagarles mucho. 
Laila lloro un poco y después me dijo que Jonatan era malo con ella a veces,
que se reía de algunas nenas y que hacía cosas raras, pero que no era justo que muera.
¿Cuando es justo entonces? le pregunté y ella me dijo que no sabía pero
que la gente vieja y mala debería morir antes. 
Jonatan también andaba descalzo en la tierra cerca del río y lo veía andar con los pies llenos de tierra seca.
Una vez le pregunté si a él tampoco le dejaban usar los zapatos de la escuela para jugar.
Y me dijo que tenía más de una zapatilla pero no quería usarlas para jugar.
Me dijo que algún día, cuando le entren más, me las iba a regalar.
Le pregunté a mami si estaba bien si le pedía a la mamá de Jonatan las zapatillas.
Mami me dijo que estaba mal y que papá me iba a comprar una para navidad. 
Las navidades son distintas desde que papá comenzó a trabajar con “la empresa”.
Nunca me explicó que hace pero siempre llega tan cansado y con mucho mucho olor feo,
que solo quiere bañarse y sentarse.
Mami me dijo que lo deje solo un ratito, porque necesita recuperar energía antes de jugar conmigo.
La primer navidad después de que papá comenzó su trabajo nuevo y dejo los barcos pequeños comimos pollo y no pescado!
Y papá le compró a Laila una muñeca y a mi un auto de esos que andan solos!
Mamá lloró un poco pero me dijo que era porque está contenta.
Laila me dijo que la gente también llora cuando está contenta. 
Yo estoy contento ahora, porque la vecina no está llorando, porque papá ya se bañó y mami esta cocinando
algo que no es pescado. Laila fue a comprar pan así que mami capaz está haciendo un guiso con salsa,
siempre quiere pan cuando hace guiso con salsa. 
Yo estoy contento porque hace calor pero mis pies están fríos en el barro y mi rió se esta calmando por fin.
Y mis peces de colores lindos se están yendo a sus casas. 
A veces a esta hora se escuchan sirenas pero ahora solo escucho el ruido de mi río y de la tele de la vecina.
Estoy contento pero no estoy llorando. No entiendo mucho porque la gente llora cuando esta contenta,
capaz Laila no sabe eso aunque haya pasado de grado. O capaz cuando sos grande, se terminan las risas
y tenes que llorar cuando estás contento.
O capaz no ponen más sus dedos en el barro. 

martes, 8 de agosto de 2017

Congelamiento

Estoy preocupada. Estoy viendo con ojos de asombro la velocidad en que los valores se pierden, la facilidad con que la otra persona es nada y frialdad gélida con que nos tratamos mutuamente. Me incluyo porque siento que me acaban de despertar de un sueño que duró años, y que durante mi tiempo ausente las cosas cambiaron mucho.
Cuando yo era adolescente mis preocupaciones eran tan simples como tontas: los libros de harry potter que salían o no. Las películas en el cine que podía pagar. Los amores imposibes que nunca fueron reales, las discusiones con amigas, el maltrato que recibía por mi físico y mis problemas en casa.
Hoy me encontré menos joven que nunca, teniendo miedo real cuando vi los que ocuparon nuestros viejos pustos de adolescentes.
Hace unas horas me topé sin querer con la notícia de los youtubers que fue mi despertador: cuatro pibes encima de una chica, borracha en desigualdad de condiciones, manoseandola, jugando y burlándose de ella.
Youtubers hay desde antes que la palabra existiría, yo los vi nacer. Lloraba de risa mirando werevertumorro o holasoygerman, la loca de mierda y más. Y hoy aún que no quiera les debo un poquito de mi humor sarcástico. Si bien fue siempre un mundo de vanidades, siento que antes garpaba más la realidad. El pibe que se burlaba de lo simple, el que estaba harto de la escuela, al que le sacaba de si las parejitas enamoradas o la mina real que lloraba, que era sensible y se la bancaba sola. Todo eso garpaba... Hasta que en un punto la realidad se volvió aburrida, hasta que las ideas se terminaron y todos querían más subcriptores, más seguidores, más y más.
Entonces, según mis teorías, los límites se corrieron, el que más corre ese límite más visualizaciones tiene. Cada vez un poquito más bizarro, cada vez un poquito más atrevido, cada vez un poquito más inmoral, cada vez un poquito más frio.
En YouTube las acciones armadas no tienen consecuencias porque no son reales. Al parecer en algún momento el límite de lo real y lo armado se dejó de marcar y todo se volvió borroso. Hoy, nada tiene consecuencias. Es vivir hoy y mañana vemos. Es hoy, ya y en todo, ser más.
El bullying, el abuso y más, siempre existieron y en cada ámbito. Delante o fuera de cámara. Él mismo personaje representado en yao cabrera que toqueteaba a una chica contra su voluntad es el mismo que en otro lado del país violaba a una chica que salía del boliche.
El mismo personaje que arma una "jodita" para reirse de la gente en la calle es el mismo que hace 9 años me gritaba "gorda grasa" a la salida del colegio. El mismo personaje representado en Baby insultando a Malena Pichot diciendo que es vieja fracasada, que "mejor que crié hijos o limpie casas" es el mismo que hace 18 minutos mató a su mujer porque no hizo lo que le dijo. O el mismo que hace unos días subía fotos de la hija de 2 años de Francisco Delgado (ex GH) dibujandole penes en la cabeza.
No estoy hablando de youtubers, de ex gh, de abusos, de violencia de genero, de bullying cibernético, de femicidio o más. No quiero porque hay mucha gente hablando de eso, quiero hablar de la frialdad humana que nos esta congelando.
Pensé mucho que mueve a una persona a dibujar penes en la cabeza de bebés de 2 años o insultarlos. O que mueve a tipo manosear a una chica y después decir que "ella no se quejaba" o "estaba borracha", que lleva a una persona a publicar un vídeo así. Que mueve a una persona a denigrar a alguien por la edad o genero o su peso o el color de su piel.
Soy consciente de la historia que acarreamos como humanos, el patriarcado penetrado en lo más profundo de nuestras moléculas, se del racismo con el que nos criaron desde la pre historia, se las estructuras que tenemos que tirar abajo, y de los cimientos profundos que tienen.

Pero no eramos la generación distinta? ¿La que vio, sintió y se queja? ¿No eramos los que luchabamos? ¿Que paso?
¿En que momento dejamos de quejarnos? ¿Cuándo se corrió el límite tanto? ¿Cuándo dejamos de sentir? ¿Cuándo nos congelamos como seres humanos?

Podes preguntarte hoy ¿Cuándo dejamos de enseñar a amar?

jueves, 5 de mayo de 2016

花樣年華


花樣年華 o Hua yang nian hua tiene muchos significados. Traducido gramaticalmente al inglés significa "mood for love", pero esta metáfora de origen chino hace referencia a "los años floridos". Se entiende partiendo lmeelecheveria@gmail.com.os términos en dos: 花樣 (Hua yang) y 年華 (Nian hua). El primero Hua yang seria literalmente "como flor" (o en ingles "flower like") y Nian hua seria algo entre "año, tiempo, vida". Entonces el significado hace referencia al momento en que tu vida florece (blooming like flowers), el mejor momento de tu vida. Metafóricamente hace referencia a la juventud, el mejor momento de nuestra vida, los años dorados, la juventud. Por lo general y al menos lo aplicado a este termino y a su cultura, esta "juventud florida" se usa para describir la edad de entre los 14 y los 20 años. "The beste moment in life".
Ahora bien, donde y como escuche o vi esto no tiene mucha importancia sino que causo en mi como para que me pusiera a investigar. Quiero desesperadamente escribir sobre esto. Por que después de entender su significado me pregunte "¿el mejor momento de mi vida fue a los 14? ¿o lo fue a los 15, 16? ¿O a los 20? No. Simplemente no puedo pensarlo así, no puedo resignarme a que esos años fueron lo mejor que poder tener, no sentí el "florecimiento"... ¿Y si paso y no me di cuenta estando distraída con otras cosas? ¿Estando enojada o triste?
Claro entonces tuve que preguntarme si la juventud se limitaba a esa edad. Si de verdad después de los 20 me deje de sentir joven. Si a los 24 o 25 sigo sintiendo que no tuve mi HuayanNianhua ¿Que hago entonces? ¿Es demasiado tarde? Tarde es nunca, la palabra "tarde" debería dejar de aplicarse a cosas así, la vida, las personas no deberían estar limitadas al "tarde", los cambios, lo florecimientos o los HuayanNianhua no deberían esta limitados en tiempos o años, o edad y meses. Acaso yo a los 14 debía de haber tomado la decisión de que estaba en edad de tener mi 花樣年華 ? ¿Es acaso algo como eso una decisión? Me parecía algo tonto.
Pero cuando investigue al respecto encontré a algunos trataban de definir que era HuayanNianhua, todo sentimientos claro, porque explicar algo así con la razón es aun más idiota que querer encerrar los cambios humanos en meses. Algunos decían que su HuayanNianhua era en ese momento exacto, que era una decisión de ellos y que ahora decidían vivir su momento dorado. Otros decían que su HuayanNianhua seria cuando de grandes miren hacia atrás y vena todo lo que habían hecho, sembrado, cosechado y fructificado, que ahí en ese momento seria el mejor momento de sus vidas. Una definición llamo mucho mi atención, no importa quien fue ni donde lo encontré, simplemente voy a tratar de citar sus palabras.
"Puede referirse a nuestra juventud, o puede referirse a un momento donde pasa algo realmente grande, pero creo que siempre esta en nuestra mente. Si realmente entendemos y sentimos este momento con el corazón y estamos listos para aceptar este momento, entonces desde el momento en que naces y durante toda tu vida puede ser hermoso, puede ser HuayanNianhua, pero si una persona no sabe, no siente su vida podría no ser hermosa nunca, no importa cuan bonita, rica o famosa pueda llegar a ser. Incluso si hablamos de esta edad especifica, que es un periodo de transición, donde muchos jóvenes sufren, aun así pueden pensar en los momentos felices. La felicidad no viene con algo que queremos alcanzar, puedes sentir feliz durante el proceso de alcanzar algo. SI solamente cambiamos un poco nuestra perspectiva... ¿podría ser este momento nuestro HuayanNianhua? Realmente quiero que piense en eso, si realmente pueden sentir con el corazón un solo momento de felicidad... toda tu vida podría ser HuayanNianhua."
Aun releyendo, mucho tiempo después, sigue teniendo el mismo efecto. No consigo palabras. Es simplemente cierto, para mi. No puedo y creo que por sobre todo no quiero quitarle la razón a esta persona. Voy a partir de ahora, mirar distinto y comenzar mi HuayanNianhua. Solo mirando mejor y entendiendo con el corazón.


sábado, 9 de enero de 2016

Me gusta.

Me gusta el invierno y los árboles sin hojas, el viento en mi cara, las cosas que brillan y la música en todas sus formas, las letras y el olor que deja la birome sobre el papel, el silencio y el ruido. Me gustan las sonrisas y mirar los ojos, las calles desiertas y las estrellas, la lluvia y una buena película, me gusta leer y cantar (mal), los perfumes y dibujar en el margen de la hoja.
Me gusta ser amiga y ser hermana, el agua y la playa. Estar sola y escuchar reír a mi hermanito; me gusta la poesía y quedarme despierta de noche, me gusta el color celeste y el verde juntos y separados, me gusta mirar el sol y después no poder ver nada, escuchar, abrazar y reírme hasta llorar. Me gusta llorar cuando quiero hacerlo.
Me gusta escribir y sentir el perfume de los que pasan a lado mió, los animales, los bebes, hacer cosas de niños y también me gusta sentirme adulta. Me gusta quedarme en mi casa sola y las flores de color violeta. Me gusta conocer personas. Me gustan mis amigas y mis amigos, decir te quiero e ir al cine.
Me gusta adivinar los instrumentos en una canción y hablar con mi mamá. El olor que tenia mi abuela, lo suave que era su cama, el ruido que hacia cuando arrastraba sus pies al caminar y su jardín lleno de flores.
Me gusta tener largas charlas con Coco, me gustan cuando miran con dulzura a alguien, que se diviertan mis amigos y llorar en colectivo. Me gusta sentirme inteligente. Me gusta enamorarme y que nadie se entere. Me gusta perdonar y volver a querer, buscar razones para no irme y recordar cuando era niña. Me gusta el cielo sin nubes y el pasto recién cortado. Me gusta despeinar a los bien peinados.
Me gusta imaginar diálogos posibles y momentos oportunos. Me gusta  imaginar mi vida con una sola persona y el teatro romántico. Me gustan los parques en invierno y despertarme pensando que este día va a ser mejor que el de ayer, me gusta mi cabello corto y ser puntual (cosa que nunca pasa). Me gusta tratar de compartir todo lo que tengo y querer más de lo debido a las personas, saber que Dios me quiere y me gustaba que mi mama me haga el desayuno antes de ir a la escuela. Me gusta reírme y hacer reír, tratar de robar una sonrisa entre las lagrimas, ser amable y dar regalos. Me gusta sentirme viva, me gustan ciertas sonrisas más que otras, me gusta buscar la bondad en los ojos.
Me gustar amar y que me amen. Me gustan los tatuajes. Me gustan las personas que sonríen y se les achinan los ojos. Me gustan los niños con tierras en las manos y miradas traviesas, las personas que no le dan miedo el rechazo y más me gusta la gente tímida que se sonroja, saludar a extraños que no me conozco y que me devuelvan el saludo confundidos. Me gusta coleccionar fotos viejas, me gusta el té negro en las mañanas y el café a la tarde, me gusta dormir de día, me gusta el frío, el sol entre las nubes y los días lluviosos. Me gusta el sonido de una guitarra y los tereres a la siesta. Me gusta cocinar, hablar sola y las carteras. Me gusta el olor a nuevo de los zapatos y los libros, y cuando la luna es gigante. Me gusta leer la última página de un libro que todavía no comencé a leer. Me gustan los chicos, pero me encantan los chicos con tatuajes y grandes sonrisas. Me gusta la gente que tiene el cabello rojo y me gusta el mio de varios colores. Me gusta usar mis anteojos y el olor del café. Me gusta París de noche. Me gusta el chocolate y el ingles. Me gustan los británicos y australianos. 
Me gusta mirar las estrellas y saber que solo Dios puede crear todo lo que me gusta y me gusta agradecérselo una y otra vez.

martes, 5 de enero de 2016

Eleanor & Park

Me tiemblan los labios. Estoy repasando el libro para escribir esto y estoy tratando de contener mis lágrimas. Y cuando mis ojos no lloran mis labios tiemblan. Me los tengo que morder fuerte para que no se note y puedo sobrepasar el momento. Podría decir que "me olvide" lo mucho que este libro me hace sentir, pero sería mentira. Claro que no lo olvide justamente porque lo tuve inconscientemente presente, muy presente. Tanto que lo aparte un poco de mi vida cotidiana. Ahora que me esfuerzo conteniendo las lágrimas me doy cuenta. Todo este libro moviliza hasta lo más quieto en mí. No sé bien porque así que voy a pedir descaradamente, que si alguien ya lo leyó y le pasa lo mismo, me lo explique.
Teniendo suficiente de mí, voy a hablar del libro.
Si, es un libro juvenil. Si, es una "historia de amor". Sí, todo un cliché y con todo eso me hizo esto que me hace ahora de nuevo. No quiero arriesgarme a decir que es porque es uno de los libros más significativo que leí, porque me falta mucho por leer para decir algo así. Además siento que simplemente significa algo ahora, ya. Quizás en algunos años no sea más que un recuerdo lindo.
Ella es Eleanor y él es Park. Ella es pelirroja y con una belleza que no entra en los cánones comunes. Él es mitad coreano y mitad americano, y tampoco entra en los cánones.
Probablemente el tema de los cánones podría haber sido lo primero que me atrapó, pero no lo fue. Ahora que lo pienso bien cuando leí lo de "pelirroja" ya estaba sacando la plata de mi bolsillo (me gustan las personas pelirrojas), y cuando leí "mitad coreano" simplemente quise llorar de la emoción (también me van las series dramáticas coreanas).
Cuando entendí la diferencia entre ambos, como eran dos piezas de distintos rompecabezas... todo encajo. Irónico. ¿Será que soy fanática de las historias imposibles? No sé. Solo quise desesperada leerlo. Y así paso.

Eleanor y Park comienza con una sinopsis que simplemente me cautivo, me dijo que lo que iba a leer era exactamente lo que yo quería leer. En esos poquitos renglones ya ves todo de ellos. Ya la ves a ella, entera, con su sagacidad, con su rudeza de mentiras, con su "bastaDeEstupidezPlease" en dos palabras. Y lo ves a él, con su dramatismo, con su romanticismo, con su "nuncaAmeANadieTeAmoAmamePorfi" que te pega en la cara. Y así... eso era. Por fin sentí, en esos renglones, una figura femenina con la que podía identificarme íntimamente.
No sé si quiero arruinar todo contando sus otras diferencias, porque no solo eran físicas, sus mundos enteros son distintos. Todo y con eso incluido, al momento que ella se cruza en su vida sentís que tienen esa atracción de gravedad. Como si fueran lunas perdidas buscando un planeta al que pertenecer y se encontraron. Y simplemente pasó.
Y no pasó, no "solo pasó". Hay miles de situaciones por las que no debería "solo pasar" y que los hacía retroceder. Comenzando por su propio prejuicio, se despreciaron hasta que se amaron. Se miraban, juzgándose hasta que empezaron a ver que eso que les molestaba... los atraía todavía más.
Estoy íntimamente agradecida a Rainbow por los detalles de sus personajes, por la preciosura realista de cada uno de ellos. No viene a mi mente nada más que la palabra PRECIOSO. Se desenvuelven a lo largo de la historia de una manera tan detallada e íntima que podes sentir con ellos. Podes rechazar, gustar y enamorarte con ellos. Te llevan de la mano a lo largo de todo el recorrido.
Personalmente Eleanor es como mi espíritu animal. Yo la entendí, y siento que ella de algún modo me entendió a mí. Ella quiere tranquilidad, quiere una vida en paz, cosa que no tiene, y en su situación una relación o el simple hecho de enamorarse no cuadra. No hay espacio para esas cosas, pero que ella sea consciente de semejante cosa no quita que sienta lo que sienta. Las peleas con ella misma son épicas… ¡las luchas internas de ambos!
Él no entendía nada, incluso estaba levemente preocupado de su sexualidad cuando Eleanor llegó a su vida. Y no, claro que no fue una hermosa escena donde esta chica hermosa y perfecta sube al autobús escolar y él se queda perplejo. Ja! No y quizás sea lo mejor. Ellos realmente se rechazaron pero algo fue más fuerte... su propio instinto de supervivencia y se forzaron a una unión por la compasión por el otro. Ella necesitaba sobrevivir y él sintió pena, no podía dejarla ir "al vientre de la fiera" (estoy citando).
Pasando el tiempo ellos se aliaron en silencio. Un pacto silencioso los unió para no perecer en el intento de terminar la secundaria. Y en su alianza de supervivencia, comenzaron lentamente a enamorarse y a ser el sustento del otro.
Rainbow crea personajes tan profundos que dan vértigo, son tan reales y fantásticos e íntimamente relacionados. Eleanor es quizás uno de mis personajes literarios favoritos, desde su agridulce ironía y su modo de afrontar los problemas hasta el mismo color de su cabello y su forma de vestir hacen que quieras sentarte junto a ella todos los días. En ese punto podes entender la atracción vertiginosa que sintió el bien educado y criado Park.  Eleanor destilaba diferencia desde las raíces de su ser, si no contamos su exterior podemos contar su hogar y familia rota, su hermosa pero dominada madre o sus hermanos pequeños pero con etapas quemadas. Además de su situación económica casi peligrosa. Todo esto al principio Park no lo ve. Eleanor entra en Park por sus ojos, primero. Todo en ella era llamativo y misterioso, diferente.
Park es ese chico, del que chicas como yo se enamoran secretamente y nunca lo dicen, porque él está en el medio del limbo. No es ni popularmente aceptado ni denigrado, él simplemente esta en el medio porque no le interesa. Solo quiere sobrevivir y terminar la secundaria. La vida de Park estaba repleta de buenas notas, música Punk y, claro, la presión de ser hijo un típico gigante  norteamericano y una pequeña mujer coreana. Su aspecto es justamente lo que lo deja en medio del limbo: todos sus rasgos y su nombre gritaran "rarito", pero su apellido y sus ojos verdes no. Park vivía presionado por él mismo, porque llegado el momento los demás se acostumbraron a ignorarlo, pero él también se acostumbro a trabajar duro para que así sea.
Fue cuando su trabajo duro por ser casi invisible llegaba al punto culminé cuando la excéntrica, algo voluptuosa y  pelirroja Eleanor llegó a derribar su pequeña casita de cartas.
No voy a adentrarme más en la historia porque lo que sigue, cada diálogo, cada frase merece mi silencio. Merece tu disfrute. Solo quieto realzar el trabajo de Rainbow en los detalles, en los pequeños movimientos, en las miradas, en las respiraciones, en cada sentimiento.
El hecho de que esta historia este ambientada en los 80’ hace que yo pueda imaginarme a una adulta Eleanor y a un adulto Park. Hace que pueda creer en su existencia. Me hace QUERER creer en ellos. En que todas sus diferencias solo sirvieron para que el pequeño y tonto amor creciera en proporciones…
Eso me da esta novela, esperanza. Me da ganas de creer en esas cosas. Aun cuando las historias de amor están gastadas y este cansada que los finales felices nunca sucedan fuera de las paginas, este libro hizo eso en mí, me dio ganas.
De verdad quería esforzarme con esto, porque un libro como E&P se lo merecía, y son de estos libros de los que más me cuesta escribir. Son libros que significan mucho y tengo miedo de tener errores, de contarlo mal, de no sea lo suficiente. No creo que nada que yo pueda escribir sea suficiente como para una historia de estas pero al menos intente lo mejor. E&P se merece lo mejor.

Quiero no ser tan subjetiva y decir algo malo sobre el libro y no puedo. Y ¿saben qué? No lo voy a hacer. Este libro me encanto en muchos sentidos y no encuentro uno solo para criticar. Si quieren saber cosas malas o no tan buenas sobre este libro no es el lugar correcto, Internet es grande y gratis, sírvanse ustedes. 

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Algo me acontece. Así de simple. Y como nunca, hoy no se que es. Esta bien, puedo.

sábado, 28 de noviembre de 2015

El Cuento de Tin.

***
-          Había una vez un príncipe sentado en su hermosa silla de madera tallada, frente a su hermosa mesa llena de mangares delicioso…
-        -   ¡Espera! ¿Un príncipe? – pregunto Tin con su pequeño seño muy fruncido – ¿El protagonista es un príncipe y no una princesa?
-          - Si, esta es la historia de un príncipe. – dijo Livi levantando la vista de su cuaderno, mordiendo el lápiz que sostenía, pensativa - ¿Por qué? ¿prefieres las princesas?
-         -  No, la verdad me cansaron las princesas…son un poco comunes. – dijo pensando que la historia que Livi había escrito esta vez sería interesante. – ¡Seguí! Ahora de verdad quiero escuchar esto. – mientras se acomodaba entre su tupida almohada rosada y los brazos de su hermana, abrazándola. Lo que hizo a Livi sonreír y removerse para que Tin estuviera más cómoda.
-          Bien, entonces…
“Había una vez un príncipe sentado en su hermosa silla de madera tallada frente a su hermosa mesa llena de manjares deliciosos pero algo en su mirada no estaba bien, lucia tan triste y desolado que su padre, que estaba sentado al otro extremo de la mesa no tuvo más remedio que preguntar qué le sucedía.
-  Nada querido padre… - dijo el príncipe soltando un suspiro, mientras miraba su plato lleno de comida que no tenía ni ganas de tocar.
- Hijo, si nada es lo que acontece, debe ser un nada muy grande para hacerte suspirar de tal manera. – dijo el Rey dedicándole una media sonrisa. Su hijo lo miro por encima y a través de la larga mesa que los separaba y se dio cuenta lo poco que podía divisar la media sonrisa de su padre que de tan buen humor lo ponía.
- Padre, querido rey, hay una cosa que quiero pedirle, solo por hoy. – dijo el príncipe algo avergonzado, sintiendo como sus mejillas se volvían rojas.
- ¿Hará eso que una sonrisa aparezca en tu rostro? – dijo el Rey cortando la carne de su plato.
- Quizás solo por hoy…
- Quizás solo por hoy es suficiente para mí. Dime, ¿Qué quieres?
- ¿Podría sentarme más cerca tuyo? ¿Podríamos comer uno más cerca del otro? – el Rey quedo tan atónico con la petición de su hijo que creyó haber escuchado mal, debido a la distancia que los separaba.
- ¿Qué? ¿Es eso lo que realmente te está molestando?
- No en realidad pero ayudaría tenerte más cerca.
-¡Hijo! ¡Querido hijo! Pero si me tienes cerca cada segundo de tu vida, Pequeño John...

- Para para para… ¿John? ¿Así se llama el príncipe? – dijo Tin sentándose de repente haciendo que Livi soltara su lápiz y que esta cayera muy lejos. Tin tenía una expresión que hizo a Livi reír. – ¡no te rías! Es un nombre horrible para un príncipe Livi, ¡por favor!
- No se me ocurría ningún otro nombre. Después lo puedo cambiar… - dijo tratando de seguir con la historia.
-¡No! Ya mismo cámbialo. No te das cuenta que si pasa más tiempo con ese nombre se va a acostumbrar a el  ¡Y es un PRINCIPE, NO puede llamarse John!
-¡OKAY! – dijo Livi sonriendo por el énfasis de Tin. – Entonces pasame mi lápiz que por tu culpa se cayo. Tin dando un salto que hizo que sus trenzas volaran por doquier, bajo de la cama y recupero el lápiz de su hermana mayor. Volviendo a acomodarse en ese hermoso hueco, abrazando a su hermana suspiro.
- Si tenes sueño podemos seguir mañana… - dijo Livi sabiendo ya se estaban pasando de la hora de dormir.
- ¡De ninguna manera! – Dijo Tin con una potente voz, tan potente como podría ser la voz de una niña pequeña de 8 años. – Si ese príncipe va a ser protagonista de algo tiene que tener otro nombre. – Livi no pudo hacer más que reírse.
- Ok, ¿qué nombre entonces? ¿Cómo suelen llamarse los príncipes?
- ¿Aladino? ¿Encantador? ¿Adam? ¿Eric? Son nombres horribles… - dijo Tin contando con los dedos todos los nombres de los príncipes de todas las historias de princesas que se sabía de memoria.
- Li Shang… - dijo Livi con una mirada cómplice, sabiendo que su preferido haría a Tin saltar. Tal como lo espero Tin salto de su posición para mirarla con sus pequeños ojos llenos de amor.
- ¡Li Shang es un nombre perfecto! No es un nombre nada horrible ¿sabes? – dijo mirando la nada, imaginando a su príncipe favorito. – Pero Li Shang ya tiene a Mulan. No podemos usar ese nombre. – dijo algo decepcionada.
- De verdad te gusta Li Shang ¿no? – pregunto Livi acariciando las trenzas marrones de su hermanita.
- En realidad me gusta Mulan. – dijo soltando un suspiro, volviendo a acostarse. – Ella es… tan valiente, es una héroe de verdad y tiene un príncipe a su medida. No es como las otras princesas, ellas tienen hermosos vestidos y mucho brillo pero Mulan simplemente es valiente y tiene mucho coraje, nunca busco un hermoso vestido para enamorarse. Ella salvo a su pueblo primero.
Los ojos de Livi se llenaron de lágrimas al entender lo inteligente que era su pequeña hermanita, lo crecida que estaba y la gran mujer que sería algún día. Ella jamás lleno de pensamientos su hermosa cabecita, Tin sola creo que toda esa idea de la nada.
-        -   Estoy tan orgullosa… - dijo acariciando nuevamente su cabello. – Sos más inteligente que yo.
-          ¿Porque dices eso? ¡vos sos la que escribís historias de la nada!  Yo solo las escucho atentamente.
-         - Porque yo muchas veces quise hermosos vestidos, brillo y enamorarme de un príncipe. Nunca quise ser valiente.
-          - Nunca es tarde – dijo Tin riendo. – ¡Milo! ¿Qué te parece Milo?
-          - Milo es genial – dijo Livi tachando John y escribiendo Milo arriba. – ¿sigo?

“ -¡Hijo! ¡Querido hijo! ¡Pero si me tienes cerca cada segundo de tu vida! ¡Pequeño Milo! – dijo el Rey agobiado. Tocando su campanilla, llamando al sirviente hizo que trajeran el plato de su hijo justo a su derecha al igual que su silla. El príncipe al sentarse tan cerca de su padre pude ver que las arrugas de su rostro era más marcadas que antes, que su sonrisa torcida no era tan brillante como lo fue y que sus ojos se veían muy cansados.
-          - Padre… querido Rey, sabes que te amo ¿no? – dijo el príncipe buscando la mirada de su padre. Con los ojos llenos de lágrimas el Rey acaricio la cabeza de su hijo. Asintiendo lo invito a seguir comiendo.
Así todas las noches la brecha que los separaba se fue cerrando y el príncipe que agobiado por otras cosas sufría en silencio al menos en las cenas ahora era feliz. Y con una sonrisa de “solo por hoy” el Rey podía conformarse. Pero no podía ser feliz viendo a su pequeño Milo suspirar el resto de las horas, así que en cada cena intentaba consultar si el príncipe estaba listo para contarle lo que tanto le agobiaba….”

Un resoplido detuvo la lectura de Livi. Quitando la vista de su cuaderno vio a Tin profundamente dormida, con la boca entre abierta y sus largas pestañas rosando sus mejillas rojas. Muchas veces parecía una pequeña muñeca, su cabello en trenzas solo acentuaba eso. Un sonoro ronquido se escapo de su boca y Livi tuvo que tapar su boca con las manos para que su risa no despertara a su durmiente hermana. Sin dejar de sonreír pensó lo mucho que amaba esa pequeña criatura. Era tan inteligente, tan capaz. Cuando sus padres le dijeron que iba a tener un hermano o hermana, Livi lloro. No sabía bien porque, no estaba feliz, no estaba triste, simplemente estaba tan sorprendida que su cuerpo no supo cómo reaccionar y la lleno de lágrimas. Estaba grande, y Luca más. Sus padres aun mucho más. “Un bebe va a cambiar mucho nuestras vidas” dijo su padre. Livi no sabía, lo sentía injusto, su vida estaba solo bien  así como estaba, no quería ningún cambio. Cuando se acorto la plata que le daban los fines de semanas porque el médico de su mamá era caro, definitivamente se enojo. No quiso más tener  un bebe en su vida. Entonces un día fueron los 4, ambos padres, Luca y ella al médico. Un señor hizo que su madre se acostara en una camilla y puso, ruidosamente, un gel en su vientre, parecía muy frió por la expresión de su mamá. Y cuando coloco esa cosa de ecografía en ella, la pantalla negra brillo. Todo parecía cosas sin formas, por lo que pensó que quizás no había tal bebe en realidad. Entonces de la nada una manito se materializo. Antes que el doctor pueda decir nada Livi comenzó a llorar. “Manito” fue todo lo que dijo entre lagrimas. Ella amo esa manito en ese instante, quiso sostenerla, quiso besarla. Abrazo el brazo de su mamá mientras lloraba y le susurraba al bebe que le perdone por no quererlo.

Livi miro a Tin ahí acostaba, miro su mano que descansaba en la almohada rosa que abrazada. Esa manito que tanto amaba, desde que nació la agarro y no pensaba soltarla nunca. Las imaginaba de viejas, Livi más que Tin, sostenidas de la mano mirando sus nietos jugar juntos. Le dio un beso en su mejilla y se levanto lentamente. Cuando estaba cerrando la puerta la miro de nuevo, suspiro y deseo que todo el mundo pueda tener hermanos pequeños y sentir lo que ella, porque sería más fácil de explicar todo. 
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